Educación a Distancia



La Lic. Paola Castro Tapia expone la importancia de la educación a distancia

Solo tu: La Macabra (reggae) La Paz Bolivia



Felicidades a los diplomantes de la EMI-DES9, subieron ejemplos cortos de su intervención en la red, recomiendo elaborar material que les sirva para enseñar y compartir sus conocimientos con su estudiante. Un saludo Cordial.

EL PROCESO DE ENSEÑANZA APRENDIZAJE EN LA EDUCACIÓN A DISTANCIA


EL PROCESO DE ENSEÑANZA APRENDIZAJE EN LA EDUCACIÓN A DISTANCIA



Lorenzo Garcia Aretio, La Educación a Distancia: De la teoría a la Práctica, 1ª edición, España, Ariel Educación, 2001.

La educación a distancia ha sido definida de múltiples maneras. Para Lorenzo García Aretio (2001) ella consiste en “un diálogo didáctico mediado entre el profesor (institución) y el estudiante que, ubicado en un espacio diferente al de aquel, aprende de forma independiente (cooperativa)”
Si nos detenemos en la definición anterior observamos que hay en ella al menos tres expresiones claves “diálogo didáctico mediado”, “espacio diferente” y “aprendizaje independiente”. Es un “diálogo mediado”, o sea, no frontal o al menos la frontalidad es mínima en comparación a como se da en la formación tradicional.
El diálogo didáctico (aquel que tiene como objetivo el aprendizaje) puede clasificarse atendiendo a diversos criterios:
1. En función de la intermediación: Presencial, cuando la comunicación es cara a cara, compartiendo el mismo espacio. No presencial, o mediatizada a través de algún medio de comunicación
2. En función del tiempo: Síncrono, cuando la emisión y recepción del mensaje tienen lugar al mismo tiempo. Asíncrono, en el caso de que la relación no se produzca a la vez.
3. En función del canal: Real, si se da entre dos personas directamente o a través de algún medio. Simulado, como el existente entre el escritor de un libro y un posible lector. En el caso de la enseñanza, el autor de los materiales suele ser el propio profesor (o un experto).
Cuando se diseña un curso a distancia es necesario valorar cómo se producirá la interactividad mediada por la computadora y otros medios y cómo será la participación de los componentes personales del proceso de enseñanza aprendizaje: profesores, alumno, grupo, y también otros profesionales y agentes, sobre la base de las posibilidades reales que nos brinde la plataforma en que nos apoyemos y las condiciones contextuales en que se llevará a cabo la actividad pedagógica, fundamentalmente las referidas al aseguramiento logístico con que cuenten los estudiantes.
La educación a distancia por tradición, y en concordancia con las particularidades en que se ha desarrollado, ha atendido más a los resultados, generalmente en términos de aprendizajes teóricos y reproductivos y en conductas observables. El cómo transcurre el aprendizaje del estudiante no siempre fue estimado, estaba generalmente fuera de los presupuestos de ese modelo pedagógico tradicional.
Sin embargo, cada vez más se le confiere mayor importancia a los sistemas de ayuda que les ofrecen a los estudiantes, a través de guías de estudios, materiales didácticos y la acción tutorial, para facilitar un proceso de calidad. Medios didácticos como los textos impresos, la videconferencia, la teleconferencia, los simuladores, los hipertextos, los multimedias, contribuyen a diversificar el aprendizaje y estimularlo.
Los medios tecnológicos existentes en la actualidad permiten el intercambio entre profesores y alumnos y formar comunidades de aprendizaje interactivas.
Desde el punto de vista del docente, se habla de EaD1 en aquellas situaciones en las que existe una relación didáctica con las estudiantes diferidas en el espacio y en el tiempo. Con las NTICs, hoy en día tenemos medios que permiten interacciones síncronas a distancia, por lo que esta relación entre profesor y alumno la calificaremos como a distancia cuando no se desarrolle en el mismo espacio y no sea siempre síncrona. Incluso podríamos exigirle un poco más, pidiendo que la mayoría de las veces la comunicación sea asíncrona, para diferenciarlas, por ejemplo, de las iniciativas de enseñanza semipresencial o de iniciativas que se basan en videoconferencias o sesiones de chat como medio preferente.
1 Educación a Distancia (EaD).
En las iniciativas de EaD, la figura del profesor queda diluida en varios roles desempeñados a su vez por distintos actores. Así, el alumno tiene la sensación de que es la institución la que enseña, siendo ésta la que diseña, produce, distribuye, desarrolla y tutela el proceso de aprendizaje de sus alumnos.
Es la comunicación, o el diálogo didáctico mediado, quien proporciona la flexibilidad en los procesos de aprendizaje, ya se trate de una institución a distancia o presencial, en la que el alumno elige el tiempo, espacio y ritmo de sus aprendizajes. Es decir, los medios son los que permiten que el aprendizaje sea flexible.
Los materiales empaquetan los contenidos que el alumno debe desarrollar a lo largo del curso. Y estos contenidos deben, empleando la metodología adecuada, contener los conocimientos, habilidades y actitudes (las competencias) que los estudiantes alcanzarán cuando completen el curso. El soporte para estos materiales es muy diverso. Si bien los materiales impresos son los más extendidos y, posiblemente, los más efectivos, no debemos olvidarnos del audio, vídeo, materiales informáticos y el soporte de páginas web que proporciona Internet. Todos estos materiales, una vez producidos, deben distribuirse física o electrónicamente a todos los estudiantes.
A través de un diálogo simulado y asíncrono los alumnos establecen la primera comunicación con la institución. El estudio de estos materiales se realiza de forma independiente y autónoma. El estudiante decide cuándo estudiar, el ritmo de su estudio, la forma de emplear los materiales, dónde va a tener lugar el aprendizaje. En fin, independencia (relativa), además de en el espacio y el tiempo, en el control y dirección de los aprendizajes. Pero este diálogo simulado no es suficiente si no disponemos de unos canales de comunicación adecuados para permitir un diálogo real, con el profesor y con los compañeros principalmente. La comunicación real puede ser tanto síncrona (presencial, telefónica, en chats o videoconferencia) como asíncrona (correo postal, correo electrónico o foros de discusión por ejemplo).
Las tutorías son un elemento fundamental en la EaD, pues transmite un sentimiento de relación personal entre el alumno y la institución. Esta figura del tutor, suele recaer sobre el profesor en la enseñanza presencial. Las NTICs han permitido que este diálogo real no se produzca sólo entre el profesor y el alumno, sino que cada estudiante puede comunicarse con el resto de sus compañeros a través de los mismos medios.
La teoría del diálogo didáctico mediado basa su propuesta en la comunicación a través de los medios. Esta comunicación se centra en el autoestudio cuando el medio son los materiales de estudio, y en la interactividad vertical y horizontal (profesor-alumno y alumno-alumno) si se trata de las vías de comunicación real. Y esta comunicación mediada es la que diferencia la EaD de la modalidad presencial.
Para reflexionar y trabajar en grupos:
¿Cómo cambia la figura del profesor en el nuevo modelo de enseñanza – aprendizaje del diálogo didáctico mediado?
¿Qué roles deberán cumplir el profesor y el estudiante dentro de este diálogo didáctico mediado?
Como educadores, cómo realizarían la propuesta de utilización de los tipos de diálogo didáctico mediado:
1. En función de la intermediación: Presencial y no presencial.
2. En función del tiempo: Síncrono y asíncrono
3. En función del canal: Real y simulado.